miércoles, 20 de abril de 2011

La lucha de una madre para volver a abrazar a sus hijos


María Eugenia no quiere saber nada con que le hagan un cuestionario repleto de preguntas cerradas. Todo lo contrario. Pese a estar casi completamente inmovilizada tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV), la mujer platense quiere, a su modo, contar su historia y explicarle a toda la sociedad cómo hace para luchar por su vida cada día que se despierta, bien puntal, a eso de las 9. Para comunicarse, entonces, emplea un lenguaje casero: ella produce señas con sus ojos y algunas otras con su boca –las únicas dos partes de su cuerpo que puede mover, aunque hace pocas semanas recuperó la movilidad en uno de sus pies- y sus enfermeras, Maura y Lidia, las traducen. “Dice que le gusta hablar y que pregunten todo lo que quieran”, interpreta la enfermera a un costado la habitación y de frente a María Eugenia, quien no esperó a que la nota comenzara para dar a entender sus primeras palabras. Mientras, los familiares, amigos y vecinos encabezan una campaña solidaria para juntar cerca de 70 mil pesos y que Maru, como le dicen sus allegados, pueda acceder a la rehabilitación en la Fundación FLENI de Buenos Aires que le permitiría cumplir su sueño: “Estar bien para poder abrazar a mis hijos y decirles que los quiero”, señala la mujer.
Maru dio a luz a su segundo hijo, Enzo, en mayo de 2003. Durante el parto, la mujer sufrió una serie de convulsiones –eclampsia- que, ocho días después, derivaron en un ACV que la dejó inmovilizada.
Tras ese episodio y en los primeros años, la madre platense no pudo realizar ningún tipo de rehabilitación ya que sufrió una sepsis generalizada y dos paros cardíacos, por lo que los médicos del hospital Rossi debieron poner todos sus esfuerzos para mantenerla con vida. Lo lograron. Ahora es atendida por una enfermera en la casa de su mamá, se alimenta por sondas y un kinesiólogo concurre tres veces por semana a atenderla en turnos de media hora.

VERBORRÁGICA. La mujer de 34 años tiene ganas de contar su historia, cómo vive inmovilizada y cuáles son sus sueños. En los primeros minutos de la entrevista arma frases en menos de veinte segundos con su lenguaje y la enfermera no para de deletrear el abecedario. La mamá de María Eugenia, Natividad Soria Osorio, dice que su hija es verborrágica y Maru lo confirma con sus ojos: si los cierra, quiere decir “SI”.
María Eugenia terminó la escuela secundaria sin llevarse una sola materia y llegó a estudiar el Profesorado de Inglés hasta tercer año. Además, según cuenta la mamá de Maru, era maratonista y ganó una carrera en Mar del Plata. “Después se puso de novia, lo tuvo a Facundo –su primer hijo- y se dedicó a ser ama de casa. Los dos chiquitos son hermosos, Enzo tiene siete años, está por cumplir ocho, y el otro tiene once”, relata Natividad y enseguida Maru la corrige: “María Eugenia dice que no. Dice que el más grande tiene 12”, indica desde la otra punta de la cama Maura, mientras Natividad se toma la cabeza por el error y Maru sonríe.
Facundo y Enzo, sus hijos, son el motor por el que María Eugenia todos los días decide luchar por una mejor vida de la que lleva ahora. Los ve de viernes a domingos y después vuelven a la casa de su padre. Es que, además del accidente, la historia de Maru guarda otros sinsabores: tras el ACV, su pareja decidió irse con sus hijos explicando que no podía afrontar la situación. Unos años después María Eugenia volvió a ver a sus hijos y asegura que “lo único que quiero es curarme, estar bien y poder abrazar a mis hijos para decirles que los quiero”. Maru hace más señas y agrega: “No me canso nunca de luchar por mi vida porque tengo ese sueño. A veces, cuando los chicos se van los domingos, me pongo un poco triste, pero no bajo los brazos”.
Natividad dice que los hijos de Maru siempre se quieren quedar uno o dos días más. Por eso, los chicos pasaron las últimas vacaciones de verano en la casa de 19 y 78, en el barrio de Altos de San Lorenzo, al lado de su mamá. En ese sentido, Maru indica que la relación con sus hijos es buena y que no tienen problemas para comunicarse, pese a las dificultades que sufrieron durante las primeras visitas de los chicos. “Ahora los reta si no hacen la tarea para el colegio. El año pasado lo vi a Facundo contra un rincón y me dijo que la mamá lo había puesto en penitencia”, cuenta Natividad. Maru, en tanto, vuelve a cerrar los ojos.

-¿Maru es una madre bastante rigurosa?-, le pregunta el cronista a Natividad.

-Si, muy. Los chicos a veces no entienden lo que dice pero se dan cuenta cuando está enojada. No sólo es una madre de severa. Como hija también lo es. Yo tengo presión alta y cuando me pongo nerviosa Maru me reta…-, Natividad habla por unos segundos más hasta que Maru la interrumpe para defenderse de las acusaciones.
María Eugenia mira para arriba y asegura que “NO” es tan complicada madre. Luego hace más señas con su boca y cambia de tema: “Dice que te conoce de algún lado, aunque no está tan segura”, traduce la enfermera el comentario que Maru le dirigió al fotógrafo de este medio. La mamá de la mujer, al paso, agrega que “tiene que ser verdad porque María Eugenia siempre tuvo muy buena memoria”.

-¿A mí? No me acuerdo. Pero puede ser…-, comenta el reportero gráfico y la nota sigue.

FE Y CIENCIA. Los neurólogos del hospital Rossi no le dieron expectativas de vida a María Eugenia pero la mujer siguió luchando por sus hijos. Maru cree que la medicina moderna puede curarla pero no deja de creer en Dios y dice que reza bastante para pedirle ayuda. “Mi hija es una mujer con mucho sentido del humor y luchadora por sobre todas las cosas. Yo no sé si podría hacer todo lo que hace ella. A veces yo flaqueo y ella me da fuerza. Es muy fuerte”, dice, orgullosa, Natividad.
Maru no le echa la culpa a nada ni a nadie por lo que le pasó ni tampoco guarda rencor. “Le puede pasar a cualquiera”, remarca la mujer y vuelve a señalar que el tratamiento podría darle la posibilidad tener abrazados a sus dos hijos y de dejar de comunicarse a través de sus ojos y su boca. “Me dijeron que no iba a vivir. Después del ACV no le encontraban síntomas de que estaba evolucionando. Pero yo la veo y estoy segura de que se puede curar. Incluso, de a poco, empezó a mover un pie”, dice Natividad.
A Maru le aburren las novelas románticas de televisión. Ella prefiere, en cambio, escuchar la red 92 y enterarse de las cosas que pasan en el lugar donde ella vive. Incluso, a veces, se pelea con la madre para que apague la TV porque no alcanza a escuchar los boletines informativos. “Tiene mucho carácter y acá manda ella”, confiesa la mamá de María Eugenia.

-¿Querés decirle algo a toda la gente que ayuda en la campaña para que puedas realizar el tratamiento?-, le pregunta este medio a Maru.

María Eugenia se toma cinco segundos y piensa.

-Sé que hay muchas personas que me están ayudando para que me pueda recuperar y les quiero agradecer. Yo siempre voy a seguir luchando por mis hijos-, cierra María Eugenia.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

A saber

No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna.

miércoles, 20 de octubre de 2010

La iglesia se movilizó para mostrar sus ideas sobre el matrimonio para todos


Acá va una nota realizada cuando la iglesia marchó por las calles de La Plata para repudiar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ese día, a la misma hora y a pocos metros, unos 50 pibes reclamaban por la igualdad de derechos para todas las personas.

NOTA.
Más de mil personas se movilizaron ayer por las calles de la ciudad en contra del matrimonio gay. Desde las 15, la “Caravana por la Familia” impulsada por la Iglesia Católica partió desde 1 y 32, recorrió las plazas Italia, Moreno y Paso, y terminó con un acto frente a la Casa de Gobierno, donde además se realizaron diversas actividades. Todo, con el objetivo de que “la sociedad reflexione acerca de las uniones homosexuales”, según anunciaron los organizadores en un comunicado.
Durante la protesta, los grupos católicos y evangelistas desacreditaron con banderas y carteles el debate que se está realizando en el Senado y aseguraron que “el matrimonio se debe ejecutar solamente entre un hombre y una mujer”. Además, juntaron firmas para que “el Estado y la sociedad protejan el matrimonio y el amor entre personas géneros distintos”.
Los manifestantes dejaron el rastro de la caravana con los panfletos que tiraron a la calle desde sus vehículos. “Mamá Mujer + Papá Varón: Matrimonio”, decían los folletos. Y anunciaban: “Recorremos La Plata en un clima de fiesta por la familia y el matrimonio. Acompañanos”.
Desde el centro de la Plaza San Martín ya se escuchaban las canciones: “Familia, unida, jamás será vencida”, gritaba, al tiempo que se rompía las manos con aplausos, el grupo de 15 jóvenes de -20 años promedio- de la Congregación Miles Christi. Todos, con las mismas remeras blancas que pedían por “una familia tradicional”.
- ¿Por qué vienen a la marcha chicos?-, preguntó el periodista al conjunto eufórico que repudiaba el matrimonio gay.
- Somos católicos y vinimos a apoyar a la familia-, contestó una de las chicas bien rápido, como si le hubiese puesto el play a un casete.
- ¿Alguno tiene un familiar o amigo homosexual?
Ninguno respondió y el conjunto siguió su camino, con la misma intensidad, hasta la Casa de Gobierno.
A dos metros de los adolescentes, Juan José, de 73 años, también cruzaba la plaza a las quejas: “No puede ser, son unos degenerados”, le decía el tipo a un matrimonio con la vena del cuello bien marcada. Claro, el señor vio que, a 200 metros de su marcha, unos 50 chicos reclamaban la igualdad de derechos para todos y explotó de bronca.
El hombre estudió Ingeniería y Arquitectura, aunque no terminó ninguna de las carreras. Formó parte de las fuerzas armadas desde 1958 y no revela cuándo se retiró. Dice que no es importante. Le gusta escribir y dice que “se deben plasmar las ideas de toda la sociedad. Tiene que haber diversidad”. Sin embargo, Juan José se contradijo en dos segundos y, en un estado de furia total, señaló que “esos homosexuales no son normales”, apuntando con el dedo a los jóvenes que cortaban 7 y 50.
- Disculpe, no entiendo. ¿No dijo que se tiene que haber diversidad y que se deben plasmar las ideas de todos?
- Está bien que se expresen, pero que no lo muestren como algo normal. Si quieren que se casen pero no con el término de matrimonio. La gente normal está allá-, señaló hacia el escenario puesto por la iglesia.

PALABRA OFICIAL. “Le pedimos a todos los senadores que piensen dos veces antes de votar por una Ley que va en contra de la naturaleza humana”, repetía cada cinco minutos un hombre que participó de la caravana.
A un costado, cruzado de brazos, el arzobispo local Monseñor Aguer escuchaba atento el acto y se saludaba con toda la comunidad católica. 
- Hola Monseñor, ¿cómo le va?-, saludó el periodista.
- Bien, buenas tardes, ¿vos cómo andás?, responde Aguer, muy amable, con una leve sonrisa.
- Bien, soy de Diagonales, le quería preguntar qué le parece la marcha y que haga una reflexión sobre el debate en el Senado.
El arzobispo se turbó como si se le hubiese aparecido el mismísimo Satanás. Miró para otro lado y caminó unos pasos como para escaparle a la pregunta.
- ¿Qué le parece la marcha Monseñor?-, segundo intento del cronista.
- Bien. Pero igual yo no organicé nada, tenés que hablar con ellos-, señala al escenario y sigue caminando.
- Está bien, sólo quería que me dé su opinión.
- Pedí una audiencia y te atiendo-, terminó Aguer, sin mirar a los ojos, mientras su custodio despedía al periodista: –Ya está, ya está. No le preguntés más. Andate.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Los pibes de Tolosa encuentran en la música un lugar para salir de la calle

El Centro Cívico y Cultural de Tolosa ya tiene su propia orquesta formada por un grupo de chicos de entre 9 y 22 años, quienes se preparan para brindar un recital destinado a todos los vecinos del barrio. El proyecto, que tiene como excusa a la música, busca captar la atención de todos los pibes que se encuentran en una situación social sensible, con el objetivo de lograr un espacio de contención y aprendizaje. Los chicos se reúnen una vez por semana con Fernando Demarchi y toman clases de piano y guitarra. Aunque, para el profesor, lo más importante es “que los jóvenes tengan otras posibilidades para canalizar el ocio que no sean la calle y la droga”.
El objetivo de Demarchi no es que la orquesta alcance la perfección musical, ni que los pibes afinen cada tono. El proyecto intenta erradicar la falta de expectativas en el sector de los jóvenes más desprotegidos: “Queremos que los chicos pongan la energía en los lugares adecuados. Creo que tienen derechos a pensar en un futuro distinto a la realidad que viven”, dijo el profesor.
La orquesta fue pensada hace un año y, desde julio de 2010, Demarchi da clases en el centro de Tolosa a un grupo de cinco chicos de la zona. “La idea siempre estuvo en mi cabeza. La realidad es que muchos pibes pasan la mayor parte del tiempo en la calle sin hacer nada”, remarcó el músico. Y agregó: “La orquesta nos sirvió como excusa para encarar el trabajo. Aprovechamos ese tiempo para transmitir algo distinto a los chicos”.
La idea encabezada por el profesor y los integrantes del centro va más allá de la orquesta musical. En ese sentido, Demarchi contó que, entre otras cosas, piensan agregar clases de educación sexual y prevención. “Los chicos viven en lugares humildes y con familias muy numerosas, por lo que muchos no cuentan con una buena información en relación a esos temas. La intención es que una psicóloga del grupo también acompañe a los pibes y los aconseje desde otro lugar”, indicó.
Según aseguraron los integrantes del centro, generar un lugar de contención para los pibes es la clave: “Nos vamos informando sobre cada situación particular para poder determinar las necesidades de los chicos, saber para qué lado encarar las clases y de qué cosas hablar”, dijeron.

RECITAL. Los pibes de Tolosa ya palpitan el recital que realizarán el próximo 20 de noviembre ante todos los vecinos del barrio. La orquesta realizará un concierto con guitarras, piano y percusión, cargado de canciones elegidas por ellos mismos. “Tuvimos que negociar porque los chicos querían hacer temas reggaeton. Al final terminaron eligiendo canciones de Rata Blanco y Sin Bandera”, dijo Demarchi.
El espectáculo se concretará en el marco de una presentación general de los trabajos realizaron por los distintos espacios del Centro Cívico y Cultural de Tolosa. Según contó el profesor de la orquesta, los chicos “están muy comprometidos y entusiasmados con el recital, por lo que logramos cumplir el objetivo. Los pibes se terminaron enganchando y notamos que cada vez vienen con más ganas aprender cosas nuevas”.

CONCIENCIA. Los alumnos pagan dos pesos por clase. Según contó Demarchi, la idea es que “también aprendan a ganarse las cosas y que sepan que todo cuesta,  por eso ponen dos pesos. A fin de año los vamos a juntar todo el dinero para comprar los grabadores que ellos quieren para escuchar música”. Y agregó: “Es algo increíble ver las caras de los pibes cuando llegan con todas las moneditas que pudieron juntar una por una y por sus propios medios”.

LOS PIBES. Los pibes de Tolosa llegaron al ensayo de los jueves en tiempo y forma. Los chicos se juntaron en la puerta del Centro cívico y Cultural de Tolosa a las 17.45. “Nos gusta más la cumbia y el reggaeton. Pero también lo que hacemos acá”, fue lo primero que dijeron, antes de tocar el primer acorde. Así, la orquesta integrada por Ezequiel (22), Lucas (15), Federico (15), Facundo (12) y Franco (9) ya se prepara para la presentación que realizarán el próximo 20 de noviembre ante los vecinos del barrio.
Los chicos son todos amigos Tolosa y, desde hace cuatro meses, van al centro cultural para aprender música. “A mí siempre me gustó la guitarra y canté desde chiquito. Pero nunca creí que iba a terminar en una orquesta. La verdad me divierte mucho”, contó Ezequiel, antes de arrancar el ensayo.
El joven de 22 años vive en Tolosa con su papá, con su primo Federico y con su amigo Lucas. Trabaja de martes a domingos, de 8 a 21, en una panadería del barrio. “No voy a la escuela pero capaz que el año que viene arranco la nocturna. En el laburo me dejan un rato para venir a la orquesta”, indicó Ezequiel.
Los chicos aseguraron que “pasamos mucho tiempo en la calle sin hacer nada y sabemos que eso no está bueno. Por eso creo que venir acá es algo con lo que vamos a aprender cosas distintas”, dijo Lucas, que toma clases de piano. Además, el pibe contó que “en el barrio hay muchos chicos que se drogan y tratamos de que se sumen al grupo. Algunos capaz que vienen, pero la mayoría no quieren”.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Los Biker Boys: pibes que tunean bicis para combatir las drogas

Pablo Sarisso y sus amigos del barrio recorren los viernes y sábados el centro y las plazas platenses para mostrar sus bicicletas tuneadas. Los pibes de Los Hornos, de entre 12 y 18 años, se pusieron un objetivo a fines de 2007 y ya lo cumplieron: “Queríamos poner la cabeza en algo productivo, que sea entretenido y nos guste. Hoy, la idea es alejar a todos los jóvenes de las drogas”, contó Pablo, uno de los chicos que armó el grupo “Los Biker Boys” hace tres años.
Según recordó el joven, todo comenzó cuando “le tiré la idea a mi primo, le gustó y fuimos a buscar a los chicos para contarles”. Y agregó: “Siempre nos juntábamos a jugar al fútbol y tomar mate, pero como no hacíamos nada distinto se prendieron todos y arrancamos a armar las bicis”.
Pablo aseguró que tunear los rodados no fue tarea sencilla, ya que “ninguno había emparchado ni centrado una rueda”. “Como no sabíamos bien qué hacer, dibujamos varios diseños hasta que salió la playera al borde del piso y nos gustó. Compramos algunas partes para que sea más barato y empezamos a armar y desarmar por todos lados. Al final terminamos aprendiendo mucho”, dijo.
Tres años después, la idea de los Biker Boys se hizo realidad y los pibes, con sus bicis bajas, salen por la Ciudad a mostrar su trabajo: “Todas las tardes de viernes y sábados salimos desde el barrio en caravana y vamos a calle 8 y Plaza Moreno. Está bueno porque pasamos el día entre amigos y exhibimos las bicis que tanto trabajo nos costó hacerlas”, señaló Pablo.
Pablo terminó su bici en pocos meses y comenzó con la de un amigo. Sin embargo, el joven creyó que le faltaba algo que llamara aún más la atención de todos: “La bici me encantaba pero le quería poner algo más y no se me ocurría qué. Hasta que un día fui a una muestra en Buenos Aires y vi una que tenía parlantes. Entonces armé una caja en la parte de atrás, le puse dos parlantes y los conecté al celular. Así que ahora puedo andar en bici escuchando reggaeton, cumbia, marcha y La Champions Liga”.

IDEA. Cuando los chicos ya daban por cerrado el objetivo, decenas de jóvenes de distintos barrios de la Ciudad se acercaron hasta Los Hornos para integrarse al grupo: “Vinieron chicos de todas las edades porque querían que les hagamos las bicis”, dijo Pablo. Y agregó: “Hoy seguimos trabajando para mostrarle a todos los chicos lo que hacemos. Muchos tienen problemas con las drogas y andan todo el día en la calle, entonces pensamos en acercarlos para que trabajen con nosotros y vean que se pueden hacer otras cosas distintas a arruinarse la cabeza”.
“La verdad que salió todo muy bien, no pensábamos que a la gente le iba a gustar tanto. Algunos nos miran como si estuviéramos locos, pero después se arriman y nos piden sacarse fotos arriba de las bicis”, contó, orgulloso, Pablo.

A LABURAR. La mayoría de los integrantes de los Baiker Boys trabaja  y van a la escuela nocturna Dardo Rocha de Ensenada. Para no perder la costumbre, los pibes también salen en caravana, con los libros a bordo de sus bicis bajas. “Hicimos un trato con los directores para que en los recreos nos dejen escuchar música bien baja. En la escuela también la pasamos muy bien”, dijo Pablo.

martes, 14 de septiembre de 2010

Recrearon parte de la brutal salidera bancaria que conmocionó al país

La fiscalía penal de La Plata recreó parte de la salidera bancaria de la que fue víctima Carolina Piparo el pasado 29 de julio. Los peritos e investigadores del caso representaron los movimientos registraros por las cámaras de seguridad de la sucursal del Banco Santander Río de 7 y 42, donde la mujer baleada fue marcada por uno de los delincuentes. La recreación se realizó sin la presencia de la víctima y los procesados por el hecho, Miguel Ángel "Pimienta" Silva, el "marcador", y Carlos Jordán Juárez, sindicado como el presunto líder de la banda, quienes fueron personificados por efectivos policiales. Según confirmaron fuentes judiciales, la representación sirvió, entre otras cosas, para desacreditar la versión de los acusados, quienes declararon ante la Justicia que no advirtieron el embarazo de la mujer en ese momento, y confirmar que los delincuentes pudieron escuchar la conversación entre Piparo y el cajero. La recreación comenzó a las 11.25, con la acción de Juárez, como si fuesen las 11.01 del día en el que se perpetró la salidera.
"Fue trabajo cronometrado en tiempo real que va a servir en el momento del juicio oral. Logramos ilustrar cada movimiento desde distintos ángulos de visión, desde que Carolina llegó al banco hasta que se fue y cómo la marcaron. Con esto podemos ilustrar los hechos con fotos y videos al tribunal de juicio", dijo el fiscal de la causa, Marcelo Romero. Y agregó: "En total se hizo la recreación de los cinco minutos que captaron las cámaras del interior y exterior del banco".

RECREACIÓN. Todos los caminos fueron señalizados con carteles que se colocaron sobre el piso: los amarillos pertenecían a los pasos que realizaron Carolina y su madre, los verdes eran de Silva y los rojos de Juárez.
A las 11.25, un policía actor que simuló ser Carlos Jordán Juárez, supuesto líder de la banda, ingresó a la sucursal bancaria para salir poco después. Luego, otro efectivo que actuó de Silva y vistió el buzo rojo que captaron las imágenes del banco.
Minutos después, dos mujeres que actuaban de Carolina y su madre estacionaron un Volkswagen Polo en la playa del banco y, tras descender, ingresaron a la entidad. Una vez adentro, se recreó la escena captada por una de las cámaras interiores, cuando Carolina es atendida por el cajero, mientras a pocos pasos de ella y su madre estuvo Silva, quien presenció el instante en el que el cajero le entrega el dinero a la mujer.
Luego se representó el momento en el que Silva se retiró del banco, cruzó la calle y aguardó la salida de Piparo y su madre, que fueron al estacionamiento, ascendieron al vehículo y se retiraron. Según informaron los investigadores, ese es el momento en el que Silva marca el auto de Carolina y aguarda a que se retire.
Tras esta primera recreación se hicieron otras dos secuencias: una recreación dinámica en tiempo real y otra recreación desde los ojos de Carolina y su madre, para captar lo percibido por ellas desde su descenso del vehículo hasta el retiro del dinero.

CONCLUSIONES. El fiscal Romero indicó que con la recreación se logró determinar que, por las posiciones en las que se encontraban tanto Carolina como el marcador, se estaría desvirtuando la declaración ante la Justicia de Silva, quien afirmó que nunca notó el embarazo de la víctima.
Además, durante la representación en el interior del banco, quedó demostrado que Silva pudo escuchar la conversación entre el cajero y Carolina. "Hicimos una prueba adentro con y sin murmullo y se pudo establecer que Silva pudo oír todo", dijo Romero.

BURLANDO. El abogado de la familia Piparo, Fernando Burlando, aseguró que Carolina "recuerda todo, excepto algunas cuestiones vinculadas al momento del disparo", al término de la recreación de la salidera bancaria realizada bajo las órdenes del fiscal Romero.
"Está enojada, con ganas de colaborar, recuerda todo excepto algunas cuestiones vinculadas al momento del disparo. Más allá de la fuerte agresión que recibió en ningún momento perdió el conocimiento", afirmó Burlando.
El abogado estuvo presente durante la recreación de la salidera realizada por peritos de la Policía Científica y de Investigaciones, en la sucursal de 7 y 42, donde Carolina fue marcada tras extraer dinero y luego asaltada y herida de bala por un delincuente.
Burlando consideró que esa reconstrucción "a nosotros de mucho no nos sirvió porque tenemos muy claro el tema, muy claro el panorama, entendemos que falta muy poco para terminar nuestro círculo con nuestra hipótesis de investigación".
El letrado evaluó que "tal vez hubiese sido más sustancioso si hubiésemos tenido a los protagonistas, pero todo sirve".