miércoles, 22 de septiembre de 2010

Los pibes de Tolosa encuentran en la música un lugar para salir de la calle

El Centro Cívico y Cultural de Tolosa ya tiene su propia orquesta formada por un grupo de chicos de entre 9 y 22 años, quienes se preparan para brindar un recital destinado a todos los vecinos del barrio. El proyecto, que tiene como excusa a la música, busca captar la atención de todos los pibes que se encuentran en una situación social sensible, con el objetivo de lograr un espacio de contención y aprendizaje. Los chicos se reúnen una vez por semana con Fernando Demarchi y toman clases de piano y guitarra. Aunque, para el profesor, lo más importante es “que los jóvenes tengan otras posibilidades para canalizar el ocio que no sean la calle y la droga”.
El objetivo de Demarchi no es que la orquesta alcance la perfección musical, ni que los pibes afinen cada tono. El proyecto intenta erradicar la falta de expectativas en el sector de los jóvenes más desprotegidos: “Queremos que los chicos pongan la energía en los lugares adecuados. Creo que tienen derechos a pensar en un futuro distinto a la realidad que viven”, dijo el profesor.
La orquesta fue pensada hace un año y, desde julio de 2010, Demarchi da clases en el centro de Tolosa a un grupo de cinco chicos de la zona. “La idea siempre estuvo en mi cabeza. La realidad es que muchos pibes pasan la mayor parte del tiempo en la calle sin hacer nada”, remarcó el músico. Y agregó: “La orquesta nos sirvió como excusa para encarar el trabajo. Aprovechamos ese tiempo para transmitir algo distinto a los chicos”.
La idea encabezada por el profesor y los integrantes del centro va más allá de la orquesta musical. En ese sentido, Demarchi contó que, entre otras cosas, piensan agregar clases de educación sexual y prevención. “Los chicos viven en lugares humildes y con familias muy numerosas, por lo que muchos no cuentan con una buena información en relación a esos temas. La intención es que una psicóloga del grupo también acompañe a los pibes y los aconseje desde otro lugar”, indicó.
Según aseguraron los integrantes del centro, generar un lugar de contención para los pibes es la clave: “Nos vamos informando sobre cada situación particular para poder determinar las necesidades de los chicos, saber para qué lado encarar las clases y de qué cosas hablar”, dijeron.

RECITAL. Los pibes de Tolosa ya palpitan el recital que realizarán el próximo 20 de noviembre ante todos los vecinos del barrio. La orquesta realizará un concierto con guitarras, piano y percusión, cargado de canciones elegidas por ellos mismos. “Tuvimos que negociar porque los chicos querían hacer temas reggaeton. Al final terminaron eligiendo canciones de Rata Blanco y Sin Bandera”, dijo Demarchi.
El espectáculo se concretará en el marco de una presentación general de los trabajos realizaron por los distintos espacios del Centro Cívico y Cultural de Tolosa. Según contó el profesor de la orquesta, los chicos “están muy comprometidos y entusiasmados con el recital, por lo que logramos cumplir el objetivo. Los pibes se terminaron enganchando y notamos que cada vez vienen con más ganas aprender cosas nuevas”.

CONCIENCIA. Los alumnos pagan dos pesos por clase. Según contó Demarchi, la idea es que “también aprendan a ganarse las cosas y que sepan que todo cuesta,  por eso ponen dos pesos. A fin de año los vamos a juntar todo el dinero para comprar los grabadores que ellos quieren para escuchar música”. Y agregó: “Es algo increíble ver las caras de los pibes cuando llegan con todas las moneditas que pudieron juntar una por una y por sus propios medios”.

LOS PIBES. Los pibes de Tolosa llegaron al ensayo de los jueves en tiempo y forma. Los chicos se juntaron en la puerta del Centro cívico y Cultural de Tolosa a las 17.45. “Nos gusta más la cumbia y el reggaeton. Pero también lo que hacemos acá”, fue lo primero que dijeron, antes de tocar el primer acorde. Así, la orquesta integrada por Ezequiel (22), Lucas (15), Federico (15), Facundo (12) y Franco (9) ya se prepara para la presentación que realizarán el próximo 20 de noviembre ante los vecinos del barrio.
Los chicos son todos amigos Tolosa y, desde hace cuatro meses, van al centro cultural para aprender música. “A mí siempre me gustó la guitarra y canté desde chiquito. Pero nunca creí que iba a terminar en una orquesta. La verdad me divierte mucho”, contó Ezequiel, antes de arrancar el ensayo.
El joven de 22 años vive en Tolosa con su papá, con su primo Federico y con su amigo Lucas. Trabaja de martes a domingos, de 8 a 21, en una panadería del barrio. “No voy a la escuela pero capaz que el año que viene arranco la nocturna. En el laburo me dejan un rato para venir a la orquesta”, indicó Ezequiel.
Los chicos aseguraron que “pasamos mucho tiempo en la calle sin hacer nada y sabemos que eso no está bueno. Por eso creo que venir acá es algo con lo que vamos a aprender cosas distintas”, dijo Lucas, que toma clases de piano. Además, el pibe contó que “en el barrio hay muchos chicos que se drogan y tratamos de que se sumen al grupo. Algunos capaz que vienen, pero la mayoría no quieren”.

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